BRINDANDO CON CARAMELOS



Hay carromatos de los que ya no puedes bajar por inciertos que sean los caminos que recorre. Y yo, me subí a uno. Até sus ruedas, con cuerdas hechas con jirones de mi ropa cuando se rompieron; lo empujé hasta desfallecer para que subiese las pendientes imposibles , que surcan la necesidad infinita de crear. 

Y ahora...¿Quién ata las manos cuando sus dedos sólo saben trazar figuras con los remolinos de aire que forman los aleteos de la libertad? Nadie, querido amigo. Que el hoy entre locos y cuerdos brindamos con caramelos.
Matilde. Párraga. Todos los derechos reservados.

Miguel Bosé. Bravo muchachos